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miércoles, 29 de enero de 2014

Karl Konrad Koreander

El título de este blog no ha pasado inadvertido. A algunos les extrañó, el nombre no es habitual, ciertamente. A otros, curiosos, les hizo preguntar o googlear o buscar en la wikipedia. 


Koreander
¿Quién es Koreander?

Y por fin una compañera me dijo que la había enganchado con el título para leer el blog. Tengo que compartir la respuesta que me dio cuando le dije que había tenido que explicarlo en más de una ocasión:


Por cierto, que el blog de Bea, Historias para no maullar, merece sin duda la pena. Visitadlo cuando podáis.


Efectivamente. Karl Konrad Koreander es un personaje de La historia interminable, la imprescindible obra de Michael Ende. Es uno de esos secundarios de lujo sin los cuales el libro no tendría sentido. Koreander es el dueño de la librería en que Bastian entra atropelladamente huyendo de unos matones de colegio, ese señor malhumorado porque un crío interrumpe su lectura. En esa librería empieza todo. Es allí donde Bastian descubre el libro que le cambiará la vida, llevándole a recorrer el país de Fantasía en un viaje que jamás hubiera imaginado.

Es posible que algunos sólo hayáis visto la peli, así que os habréis quedado en la imagen de viejo cascarrabias del librero, pero con poca información adicional sobre él. Alguien que utiliza la psicología inversa para reclutar a un niño apocado para una misión de vida o muerte: salvar Fantasía del avance de la Nada.

Sin embargo, los que habéis leído el libro, sabéis que muchos años atrás, el propio Koreander tuvo en sus manos La historia interminable, viajó por Fantasía con la misma misión que Bastian, y fue quien puso el nombre de Emperatriz Infantil a quien luego Bastian llamaría Hija de la Luna.

A estas alturas ya habréis deducido que "En los zapatos de Koreander" es una metáfora. 

Para mí simboliza el papel de un educador. Alguien que en su día recorrió Fantasía, luchando contra la Nada. Alguien que fue niño, alumno, descubrió, aprendió, se enfrentó a sus miedos... y que decide, muchos años después, facilitar ese camino maravilloso a sus propios alumnos, encargándose de reclutar nuevos héroes en la eterna guerra contra el escepticismo o la pasividad.

Disfruto poniéndome sus zapatos y espero poder hacerlo mucho más tiempo.



PS. La historia interminable es uno de esos libros mágicos y necesarios en la vida de cada uno. Por favor, si no lo habéis leído, no tardéis. Y si lo habéis hecho... seguro que merece la pena repetir. Yo, de hecho, pienso hacerlo pronto.



1 comentario:

  1. ¡Qué entrada más bonita, Mónica! ¡Y cómo me alegro de que este blog tan bonito siga vivo! :)

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